LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Recientemente participé en un interesante conversatorio sobre la coyuntura económica del Ecuador. Muchos temas expuestos aunque ya los conocíamos, fueron presentados siguiento una visión articulada que revela la gravedad de los problemas. 

Por una parte una economía abierta y extremadamente dependiente del flujo de divisas, que a su vez se genera por la venta de comodities (que se conoce en el mercado que siempre, luego superar picos y valles, tienden a precios medios), debe contar con un fondo de contingencia (Fondo Soberano) como lo hace Noruega y como lo hace Chile. 

Esa es una responsabilidad social y política ineludible de los gobiernos, que también se vuelve ética ya que implica poner en riesgo el porvenir de la nuevas generaciones. En lo humano, este país con tantas desigualdades y con niveles de ingresos tan polarizados, es fácil caer en la tentación emotiva de aumentar el "gasto social", que siempre se contamina con el riesgo moral de satisfacer necesidades con el dinero de todos para generar eternas gratitudes a favor de pocos. 

La Responsabilidad Social debe ir escalando los 3 niveles básicos que la integran: Autogestión, Solidaridad y Subsidariedad, en ese orden.